Hacía tiempo que quería ir al cine, y el malón de buenas películas me estaba comenzando a exasperar. “Che Caro, ¿vamos a ver Avatar en 3D?” “Ni empedo”. “Che Ana, ¿vamos a ver Avatar en 3D?” “Tengo que estudiar”. “Che Mica, ¿Vamos a ver Avatar en 6D?” “Ok“. Y siempre con su gran afecto y capacidad de expresión tan característica, la grande de Mica me acompañó. Y Vero también. Así que Mica, Vero y yo, y los anteojos, los pochoclos, las gomitas y la Coca Cola, nos metimos en aquella sala que cual boluda pensó era “especial“, hasta que se dio cuenta que lo especial en realidad lo generaban los anteojos puestos.. Pero bueno, dejando esta acotación sin relevancia, más teniendo en cuenta de quién viene, continuo con el relato de este suceso.
La cosa es que una vez en las butacas, y con las gafitas puestas, comencé un viaje a otra dimensión en todo sentido, que además de traerme al Avatar a la altura del apoya brazo, me trasladó a estar al mismo tiempo con 26 años en el cine, y sentir la emoción de cuando tenía 7 años. O sea, yo estaba en Disney, o estaba viendo a Papá Noel, o me estaba arrancando un diente para que el ratón Pérez me trajera diez mil australes. Estaba FASCINADA!!!! No me alcanzaban las manos para embocarle al valde, tomar la Coca Cola, ajustarme los anteojos, comentar con mis amigas y ver la película. Woooooow, dije. Qué locuuuuuuuuura que es esto!!!!! Volví a sentir lo que es ser una mocosaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!! Claro ahora decime, ¿cuándo vas a ver una película así con tus amigas? No. Ahora te juntás para salir, ir a bailar, cenar, tomar algo… Sí obvio no te vas a juntar para jugar al Quién es Quién, pero ¿PORQUÉ NOOOO???!!!!! Digo, damos por sentado que estamos grandes para esas cosas, que hay una edad para todo, y así el Adulto se olvida del pendejo que tiene adentro, que se divierte con el Bubble Bubble del Facebook, que le saca el Guitar hero al sobrino/hermano/primo y se caga de risa mirando Toy Story (la 2 sobre todo), con la excusa de “jugarle y entretener al pibe”.
Y me puse a pensar (para variar), cuántas cosas que sin avisar dejaron de ser, dejamos de hacer, y que sin embargo cuando nos encontramos haciendo alguna de ellas, nos embalamos como si tuviéramos 10 años otra vez. A mi me pasa a veces que escucho un temón no, y comienzo tarareando y moviendo la cabecita, y al tercer acorde quizá después termino arriba del sillón (altura del espejo), bailando sola como loca y creyéndome Shania Twain. (Sí, soy una HDP) Pero claro cuando yo era chica, me la pasaba disfrazándome, y bailando frente al espejo, y no me sentía una boluda. Me sentía Dios!!!! Pero claro si lo hago ahora, cierro la cortina por supuesto y pretendo que aquello jamás sucedió... (Shhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh)
Nos acostumbramos a cierto estereotipo de diversión. Cuando pensamos en organizar algo para divertirnos con los grandulones de nuestros amigos, inmediatamente lo asociamos con salir de joda, o juntarnos en una casa o en un bar, y ojo está perfecto, ni en pedo pretendo anular estas actividades de tu agenda eh, no te asustes. Pero no estaría bueníiiiiiiiiiisimo también volver a jugar una carrera de autitos en la previa del cheboli??!! O por ejemplo un martes, en lugar de ir a tu casa y abrir el Facebook por vigésima cuarrrta vez en el día, porqué no, ir a patinar sobre hielo con una amiga??!! La estoy limando mucho? ….
Bueno lo que pasa es que divagué, divagué mal… Me acordé hasta cuando era chiquita y en las reuniones familiares me quedaba dormida y mi viejo me llevaba a upa a la cama y hasta me ponía el pijama y me tapabaaaaaaaaa!!! No era lo más???? Que te lleven caminando arriba de sus pies! Ir a la playa y que te hagan saltar las olas!!!!! Que te llenen la bañadera y que se te arruguen los dedos de quedarte jugando dos horas, hacer zapping entre Cartoon Network, Cablín y Big Channel. Mr Hipo, He-Man y los Thundercats!!! Faaaaaa, eran un programón!!!
IR AL KIOSKO Y COMPRARTE UNA BOLSA DE PALITOS DE LA SELVAAAAAAAA!!!!!!!!!!!
Ligar “bolsita”, si “bolsita” en los cumpleaños, y tener Piñata en el tuyo!!!!!
Jugar al Delegado, la Brujita de los colores (Bueh , sí, soy mina, qué querés que haga???), la escondida, y la mancha cadena!!!! Llorar por Chatrán, o que tus miedos se basen en el Cuco, Freddy Kruger o los Gremlins.
Decime la verdad. La sensación que te generaba hacer cada una de esas cosas, no era algo alucinante, increíble???? Que un día simplemente dejó de ser, pasó, se fue. Y claro, ahora te sentirías un boludo importante si entraras a los video juegos y metieras un fichín al Daytona Usa o al Wonder Boy. Pucha.. Era divertido..
Creciste grandulón!!! Ya sé que ahora, ir a pedirle a tu viejo que te haga cocochito hasta el auto, además de ser un delirio, implicaría una hernia de disco a tu pobre progenitor, pero no podríiiiiiiiamos aunque sea a veces, sacarnos el abrigo de ridículos y decirle a tus amigas, “che ¿vamos a ver Avatar en 3D?”
Así que desde ahora decreto que cuando te den ganas de hacer algo que parecería de boludo grandulón, pero sabés que te encantaría hacerlo, HACELO, Porque sabés qué? Sos un boludo grandulón igual!!!!!!